Sinestesias: color y semiótica visual

Sinestesias: color y semiótica visual

Técnicamente hablando, la capacidad de percibir los colores se debe a una afección llamada sinestesia, que se produce cuando dos de nuestros sentidos se entrecruzan. Una persona cinestésica puede percibir un sabor amargo cuando ve el color púrpura, mientras que otra puede oler rosas cada vez que escucha una determinada nota musical.

Existen muchos tipos diferentes de sinestesia.

Lo curioso de la sinestesia es que hay muchas maneras diferentes de experimentarla (hay 80 tipos para ser exactos).

Un tipo común es cuando las letras y los números están “teñidos” de un color: “A” es rojo y “B” es amarillo. Otro tipo común es cuando los días de la semana o los meses del año tienen colores particulares (el martes puede ser naranja, pero el miércoles puede ser verde).

Para algunas personas, sonidos como puertas que se abren o bocinas de autos pueden desencadenar la visión de colores, o también pueden inducir sensaciones en el cuerpo (sentir que alguien los está tocando).

Y luego están las formas más raras… para algunas personas, si ven que a alguien le tocan el hombro, pueden sentir el toque en su propio hombro también.

Uno de los tipos más raros e interesantes es cuando se sienten sabores diferentes al escuchar ciertos sonidos, como cuando se siente el sabor de unas natillas cuando se cierra una puerta o el sabor de unos gofres cuando se oye la palabra «pañuelo de papel». De hecho, algunas personas pueden experimentar un flujo constante de sabores.

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