Este elemento es mucho más que solo elegir tipografías bonitas; es una forma de arte que comunica un mensaje tanto como el texto mismo. La selección adecuada de tipografías puede establecer el tono de un diseño, influir en las emociones del espectador y asegurar que el mensaje no solo se lea, sino que se entienda y se sienta. Una tipografía bien escogida mejora la legibilidad, capta la atención del público y contribuye significativamente a la coherencia visual de una pieza de diseño.
¿Cómo afecta a la comunicación de un mensaje?
La tipografía puede alterar la interpretación de un mensaje. Por ejemplo, una fuente elegante puede transmitir sofisticación y lujo, mientras que una tipografía robusta y en negrita puede comunicar fuerza y confiabilidad. La correcta alineación, espaciado y tamaño de la tipografía son igualmente importantes, ya que una mala selección puede hacer que el mensaje sea difícil de leer o entender, lo que afecta negativamente la efectividad de la comunicación.